(Fragmento de mi conferencia “La ley del Sándwich”) Dr. Juan Pablo Aguilar “Dr. Actitud” #DrActitud ¿Te has preguntado por qué cuando tratamos de mejorar nuestra actitud o la de los demás casi nunca lo logramos o los resultados son temporales? Con frecuencia escuchamos frases como “ten una actitud positiva” o “voy a mejorar mi actitud” pero no vemos una mejora real en la actitud. La razón es muy sencilla: tratar de mejorar la actitud de manera directa no funciona porque la actitud es un resultado; te lo explico con un ejemplo: Imagínate que una persona se ha puesto el objetivo de ahorrar $20,000 en un año: Si se enfoca directamente en revisar cuánto dinero le quedó para ahorrar después de sus gastos, lo más seguro es que esto no hará que sus ahorros aumenten ni en un solo centavo; para lograrlo, necesita darse cuenta de qué actividades le ayudan a ganar más dinero, cuáles otras le permiten evitar gastos, identificar sus gastos innecesarios, etc. para poder dedicar una cantidad de dinero al ahorro. El hecho de pensar en ahorrar o revisar “cuánto le quedó” no bastará alcanzar su meta. La actitud es un caso parecido: cuando se trata de mejorar nuestra actitud, más que decir “voy a mejorar mi actitud” conviene analizar y mejorar las partes que la forman, el primer paso es identificar la actitud que queremos mejorar (por ejemplo: la actitud hacia trabajar, hacia comer sanamente, etc.); el segundo paso es descubrir qué pensamientos, compañías, situaciones o cosas que hacemos perjudican nuestra actitud y qué otras nos ayudan a mejorarla. El tercer paso es elegir los pensamientos, compañías, situaciones o cosas que hacemos que nos ayudan a mejorar nuestra actitud en lugar de los que la empeoran. No se trata de eliminar lo que perjudica mi actitud, sino de sustituirlo por lo que me ayuda a mejorarla. Te invito a tenerlo muy en cuenta “no se trata de eliminar, sino de sustituir”. El último paso es llevarlo a cabo, podrá parecer obvio, pero en ocasiones nos quedamos sólo con la teoría (ya sé cómo hacerlo, pero no lo he hecho). Recordemos que son las pequeñas acciones, hechas una tras otra, día con día, las que construyen los grandes cambios. Entonces ¿en qué se parece la actitud a un sándwich? En que es un resultado: Si queremos un buen sándwich, además de saber cómo hacerlo, hay que cuidar qué ingredientes le ponemos. Si queremos una buena actitud elijamos cuidadosamente las decisiones que tomamos frente a lo que nos pasa y las opciones que se nos presentan. Te invito a poner en práctica estos 4 pasos desde este momento y, cuando los domines, a ayudar a quienes te rodean a que también hagan su propia “Reingeniería Actitudinal”, la cual es el cimiento para la Arquitectura Personal. “Tu actitud puede hacer mucho por ti, ¿qué estás haciendo tú por ella?” Dr. Juan Pablo Aguilar “Dr. Actitud”. Especialista en Reingeniería Actitudinal. Escritor y conferencista internacional. www.DrActitud.com #DrActitud Si llegaste hasta aquí 🏆, es muy probable que te gusten mis libros ¡Te invito a conocerlos! Haz click aquí 📚 para ir a la Librería Virtual del Instituto de Reingeniería Actitudinal La foto de portada de este artículo es cortesía de Pille-Riin Priske y Unsplash
Los comentarios están cerrados.
|
Categorías:
Todo
#DrActitud
|