(Fragmento de mi conferencia "El Miedo: ¿Amigo o Enemigo?) Dr. Juan Pablo Aguilar “Dr. Actitud” #DrActitud El miedo es una de las primeras emociones que experimentamos, su función es primordial: mantenernos vivos, protegernos o alejarnos de algo para lo que no estamos preparados. Entonces ¿qué sentido tienen las historias del tipo “Juan sin miedo” que nos hacen ver al temor como un enemigo, como un obstáculo?, ¿cómo puedo saber si el miedo es mi amigo o mi enemigo? El miedo es nuestro amigo cuando nos moviliza hacia algo bueno en vez de únicamente alejarnos de algo malo: El miedo a la pobreza nos lleva a planear nuestras finanzas, el miedo a los síntomas de las enfermedades nos lleva a cuidar de nuestra salud; es nuestro enemigo cuando se convierte en algo que nos detiene, que nos impide dar el paso para salir del conformismo ─o de la resignación a las molestias o limitaciones ─, cuando la protección que nos da afecta nuestra calidad de vida (como cuando una persona permite abusos de su pareja por miedo a la soledad, o cuando alguien, por miedo al fracaso, se aleja de las oportunidades). ¿Qué hacer si el miedo es mi enemigo? Cuando el miedo se convierte en nuestro enemigo es momento de decirle “gracias por cuidarme, pero ya no te necesito”. Para ello, te comparto estos 7 pasos:
Vamos ahora qué corresponde hacer en cada paso: 1.- Reconocer que tenemos miedo: En ocasiones el miedo se oculta sea detrás de un enojo, de la procrastinación, la enfermedad o la negación automática. Más que de esconderlo, necesitamos enfrentarlo, y el primer paso es reconocerlo. 2.- Identificar a qué le tenemos miedo realmente: miedo al fracaso, al triunfo, a lo desconocido, al dolor. Hay miedos mal identificados: no tenemos miedo a quedarnos sin trabajo, sino a la pobreza; no tenemos miedo a dar un salto, sino a lo que nos podría suceder al caer. 3.- Distinguir qué tipo de miedo tenemos: sin considerar los miedos originados por trastornos emocionales o patologías mentales, podemos clasificar los miedos en 3 grupos: Miedo natural: Se da ante una situación en la cual tenemos la seguridad o muy altas probabilidades de que nos suceda algo desagradable, algo malo o algo para lo que no estamos preparados (por ejemplo, estar frente a un animal feroz o un incendio no controlado). Miedo imaginario: Proviene de suponer lo que podría sucedernos si estuviéramos en cierta situación (por ejemplo, si camináramos por un callejón obscuro en la madrugada en una colonia violenta). Miedo paranoico: Es el que se presenta cuando pensamos que algo que nos pasó, por la sola razón de haber ocurrido, volverá a suceder, y eso nos causa temor (como una vez pedí perdón y me rechazaron, no lo haré de nuevo para que no me vuelvan a rechazar). 4.- Hacernos las preguntas correctas: Pregúntate ¿qué es lo peor que puede pasar?, ¿qué tan probable es que suceda?, ¿qué opciones tengo en caso de que sucediera?, ¿qué puedo hacer para que no ocurra? 5.- Definir qué vas a hacer al respecto: No qué te gustaría o qué podrías hacer, sino lo que realmente vas a hacer. Define cuándo o en qué situación lo harás, esto aumentará considerablemente las probabilidades de que lo lleves a cabo. 6.- Hacer lo que dijiste que harías al respecto: Un plan por sí mismo no puede mejorar nuestra situación, a menos que lo llevemos a cabo. 7.- Revisar los resultados: Si después de haber llevado a cabo los puntos anteriores no has eliminado o controlado tu miedo, analiza qué puedes hacer para obtener los resultados que deseas y repite los pasos anteriores con los cambios necesarios. Por último, pero no menos importante, si quienes nos conocen consideran que nuestro miedo es irracional o desproporcionado, o si el miedo que sentimos es, por sí solo, peor que lo que pensamos que podría ocurrir, lo recomendable es buscar apoyo profesional, de un psicológico o psiquiatra. El miedo normal, es normal (valga la redundancia), el miedo imaginario hay que tenerlo a raya (nos puede dar ideas de qué cuidarnos, pero puede si se sale de control nos puede hacer ver "moros con tranchete"), en cambio el miedo paranoico no nos conviene hacerle caso pues nos cerrará oportunidades y frenará nuestro desarrollo. Que el miedo sea el amigo que te impulse a salir adelante, no el enemigo que te detiene y te da más problemas que ayudas. ¡Que tus planes y proyectos sean más grandes que tus miedos! Dr. Juan Pablo Aguilar, “Dr. Actitud”. Especialista en Reingeniería Actitudinal. Escritor y conferencista internacional. www.DrActitud.com #DrActitud Si llegaste hasta aquí 🏆, es muy probable que te gusten mis libros
¡Te invito a conocerlos! Haz click aquí 📚 para ir a la Librería Virtual del Instituto de Reingeniería Actitudinal Los comentarios están cerrados.
|
Categorías:
Todo
#DrActitud
|